domingo, 3 de abril de 2011

Los primeros días (de la residencia)

Llegas a tu hospital. Tratando de encontrar tu lugar, antes que este te encuentre a tí.
Tratando de descifrar que hace el R1, que NO debe hacer el R1, y especialmente como iniciar en el ejercicio/estudio de un curso de especialización médica.



Y me parece complicado, ahora ya no llevas un programa propiamente dicho, aunque nos basemos en el PUEM (programa único de especializad médica de la UNAM)  tienes que ir estudiando lo que vayas requiriendo, conforme lo vayas necesitando, lo curioso es que cuando uno empieza todo es nuevo, y todo se ocupa, sin embargo es imposible empezar con todo al mismo tiempo.

En el ámbito personal, se vienen cambios en las actividades que te convierten en quien eres, ahora dedicas la mayor parte de tu tiempo a ejercer la profesión médica dentro del área de tu especialidad. Y eso implica dejar cosas que antes hacías, y  reorganizar completamente la agenda del día.

Algo muy interesante también es conocer gente nueva, desde los compañeros, trabajadores auxiliares y hasta los profesores, cada uno con su historia, con su mundo. Y a veces es tan impresionante la distancia que puede existir entre una mente y otra aun cuando estas estén a unos cuantos pasos de distancia. Los orígenes psico-sociales de cada uno de nosotros pueden ser tan distintos que pareciera que miramos dentro de un collage.

Y al mismo tiempo es tan evidente que todos somos personas, todos comemos, sentímos y sufrimos disgustos a nuestra propia manera.

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