Una persona muy especial me preguntó, si al terminar la residencia, el médico especialista sabia todo lo que tenía que saber. Y de esto surgió una serie de reflexiones.
Cuando se empieza a estudiar medicina te acercas a una rama del conocimiento hasta el momento desconocida. Y aprendes de forma general en que consiste cada una de sus áreas (anatomía, histología, patología, etc), para que al terminar más que conocer todas las enfermedades se tenga un panorama general de como el cuerpo mantiene la salud, las desviaciones de esta, y las enfermedades principales. Pero creo yo que lo más importante que se aprende en la escuela de medicina es el método para estudiar un paciente y una enfermedad. De manera que sin importar el número de enfermedades que uno conozca, sabrás como estudiar a una persona enferma aún cuando desconozcas la patología que le afecta (Y claro una vez que tengas un diagnóstico valorarás si puedes tratarlo o NO, es frecuente tener que referir a los pacientes)
Creo yo que en la residencia debe ser similar, más que aprender las patologías de cada una de las áreas y los tratamientos, aprenderemos un método. Este será diferente para cada una de las áreas de especialidad, pero a fin de cuentas creo que se trata de aprender la forma de estudiar a un paciente y de estudiar una lesión. Para que si una lesión no se conoce, pero se sabe analizar y estudiar, nos orientemos en el camino correcto para llegar a un diagnóstico. (Y aún el especialista debe hacer referencias en ocasiones al subespecialista)
Y también tener en cuenta, no se puede aprender todo lo que hay que aprender al termino de una especialidad, puesto que ni siquiera hay un cúmulo de conocimiento por aprender, el conocimiento en todas las áreas es como un ser vivo que crece y cambia todos los días.
En la residencia tendremos que adquirir método.
Bueno aquí dejo lo que fue una reflexión de domingo.
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